Otro año más se vuelve a abrir el debate del uso del teléfono móvil en los menores de edad. Es un tema recurrente después de la campaña de Navidad y Reyes, ya que es un regalo muy demandado.
Haciendo una pequeña investigación por las redes, desde Golfiño vamos a dar nuestra más humilde opinión.
A día de hoy, no podemos ir en contra de la evolución de nuestros tiempos, sabemos que los menores están “conectados” y, que además deben estarlo. Un estudio reciente dice que 7 de cada 10 menores de entre 10 y 15 años tiene teléfono inteligente. La función de los educadores y, sobre todo, de las familias, es enseñar un uso correcto y “abrirle los ojos” de las consecuencias de los malos usos y de los grandes peligros que hay en la RED.
Una de las medidas que más nos gustan y de la que vamos a poner un ejemplo, es la elaboración de un contrato de uso firmado por el menor y los padres. En la red hay varias páginas con contratos, nos gusta uno que había sacado la Policía Nacional hace tres años y uno un poco más actualizado que acaba de sacar la Fundación ANAR.
Además de este contrato, está la función educativa de las familias y la responsabilidad que tenemos de nuestros hijos e hijas. El uso del teléfono móvil para los menores no es privado. Si los menores cometen alguna infracción, la responsabilidad y la pena, es para los padres; por lo tanto, debemos explicarle conceptos como: sexting, grooming o ciberacoso. Y lo más importante, orientar y escuchar, escuchar y escuchar.
Ejemplo de contrato del uso del móvil por menores.
Más información en Fundación ANAR www.anar.org